Parte de guerra.

21 de enero de 2012.

Segundo año triunfal.

Frente de Serraningrado.

Ciudadanos:

¿Habéis leído el bando de nuestro amado líder? Estas Navidades hemos tenido un “sin fin” de actividades culturales. Un sinfín (se escribe junto y con tilde, pero debido a un agente enemigo infiltrado en la imprenta la palabra aparece mal escrita) no es un instrumento musical de viento como están difundiendo los enemigos de la revolución, ni tampoco un bollo relleno de crema, un sinfín es una gran muchedumbre de cosas o de personas (también de animales y de caramelos). Y eso fue exactamente la Gloriosa Cabalgata Infantil de la Revolución, un exitazo, un lleno, una apoteosis. El pueblo con la revolución, el pueblo con el amado líder, el pueblo en la calle respaldando la gestión de gobierno. ¡Gracias, Serraningrado! ¡Viva el amado líder! ¡La victoria total ya es nuestra!

Y la Zambombá, y el encuentro de villancicos, y los conciertos... en una palabra: un sinfín de eventos que el pueblo debe al ingenio y al esfuerzo del amado líder y al talento innato de su segundo en el mando, el camarada Raimundenko Ojedadev, recientemente nombrado embajador de Serraningrado en El Vaticano, una mención más que añadir a su extensa lista de reconocimientos por uno y otro bando (la dictadura sociolista llegó a poner su nombre a una plazoleta de nuestro pueblo cuando estaba infiltrado en sus filas como agente de la revolución).

Y luego, las cuentas claras, como Dios manda (con perdón, es solo un decir), ahí, en la calle, céntimo a céntimo, con transparencia. Con el dinero del proletario no se juega. El obrero tiene derecho a saber dónde ha ido su dinero y en qué se ha gastado. Y ahí está, en el bando, el balance completo de la Gloriosa Cabalgata Infantil de la Revolución. Pero algunos inocentes ciudadanos, manipulados por agentes del dictador en el exilio, se preguntan, y con razón: ¿y las otras cuentas? ¿Dónde están las cuentas de los otros eventos organizados por la revolución? ¿Habrá gato encerrado? Yo os lo voy a decir: SÍ, lo hay, hay gato encerrado. El enemigo no descansa, y para ocultar el exitazo contable de esos eventos ha saboteado la calculadora del amado líder para impedir que esas cuentas se lleven a la imprenta y se muestren puntualmente al pueblo.

Las cuentas de la Feria Internacional de Belleza Canina, las de la Copla, las de los jardines... TODAS estaban en su calculadora cuando un agente enemigo la arrojó al cubo de la fregona (lleno de agua, se entiende), y los números desaparecieron. ¿Puede concebirse mayor maldad? ¿Puede haber alguien en este mundo capaz de hacer algo así con tal de que el proletario desconozca el paradero exacto de sus impuestos? ¿Puede haber nacido un ser humano capaz de ocultar las cuentas de un evento a sus semejantes? ¿Intencionadamente? ¿Con premeditación y alevosía? Pues lo hay, aunque os parezca mentira, y yo os diré quiénes: crrriminales pagados por el imperialismo, quintacolumnistas a sueldo del dictador en el exilio infiltrados en el politburó. Por su culpa el pueblo no podrá ver las cuentas de la feria del perro ni las de la copla, pero confiad en el amado líder: FUERON UN EXITAZO.

¡Arriba, parias de la Tierra! ¡En pie, famélica legión! ¡A las mariscadas... ¿?! ¡A las barricadas! ¡Viva Serraningrado! ¡Abajo el Corte Inglés!

Firmado: Camarada Anonimov, comisario político de la revolución.