Comunicado.

Politburó de Montellano.

12 de noviembre de 2011.

Primer año triunfal.

Camaradas proletarios explotados por la tiranía, pensadlo bien. Una huelga se hace contra el capitalismo depredador y fascista, contra el imperrrialismo que sorbe la sangre de los obreros, nunca contra un auténtico servidor de la revolución como el camarada alcalde Serranovich Ramirewsky, que tanto luchó en su día para que las nóminas llegaran puntualmente a los hogares de las familias obreras.

A día de hoy NO SE DEBE UNA SOLA NÓMINA A NADIE, todo es una sucia maniobra urdida por el dictador en el exilio Curro el Moro y por los agentes y sicarios del imperrrialismo sociolisto que a diario se mueven por nuestras calles atentando contra la revolución. Pero son carne de guillotina, camaradas. Más tarde o más temprano los camaradas delatores a las órdenes Raimundenko Ojedadev (el héroe de los calcetines blancos) los sacarán de sus madrigueras y los conducirán ante el pelotón de fusilamiento por tanto daño como han causado a nuestro amado pueblo patrio.

Pero el amado líder está dolido por la escasa predisposición al sacrificio de muchos proletarios. Aunque fuera verdad que se deben tres nóminas ¿seríais capaces, por tres cochinos meses de trabajo sin sueldo, de ensuciar el buen nombre de Serranovich Ramirewsky ante la comunidad internacional? ¿Ante sus enemigos? ¿Por tres asquerosas nóminas impagadas que ni siquiera os hacen falta? El amado líder no puede creerlo. Justo cuando va a demostrar al mundo que es el más brillante senador que haya pisado el continente desde los tiempos de Cicerón y Catilina ¿vais a convocarle una huelga?

Pensadlo bien, camaradas proletarios del politburó, solo el amado líder puede convocar una huelga; solo el amado líder puede dar la orden de colgar pancartas o aporrear cacerolas; solo el amado líder puede decir contra quién se grita; solo el amado líder puede elegir las consignas que se repitan por la trompeta; solo el amado líder es quien dirige la lucha contra los morosos, como hizo en su día contra el dictador en el exilio. Lo contrario es considerado como actividad contrarrevolucionaria. Y recordad que el camarada Raimundenko Ojedadev está al acecho en nombre de la libertad. Él vigila en las tascas, pero cientos de ojos vigilan en su nombre cada rincón de nuestro amado pueblo patrio. No corráis el riesgo de ser señalados como enemigos de la revolución. No os dejéis confundir por las maniobras de intelectuales y quintacolumnistas.

¡Arriba, parias de la Tierra! ¡En pie, famélica legión! ¡A las mariscadas... ¿?! ¡A las barricadas! ¡No a la huelga! ¡El trabajo dignifica! ¡Trabajo o muerte!

Firmado:

Camarada Anonimov, comisario político de la revolución.