martes, 6 de diciembre de 2011



Parte de guerra.
19 de octubre de 2011.
Primer año triunfal.
Frente de Montellano.

Ciudadanos:

En el día de hoy el cuartel general del dictador en el exilio Curro el Moro ha cedido posiciones ante el martillo contundente y firme del proletariado: por fin llegará el justo dinero que corresponde a nuestro amado pueblo patrio para pagar a los trabajadores. La jornada de hoy se escribirá con letras de oro en el libro de la revolución. De nada han servido las maniobras del dictador y sus secuaces para dejar sin recursos a la lucha obrera que encabeza el amado líder.

Los sacrificados obreros de 34 pueblos de la provincia, nada menos que 34, deben el sustento de sus familias a la lucha tenaz de nuestro amado líder Serranovich Ramirewsky y al arma química secreta de Raimundenko Ojedadev: sus humildes, envidiados y temidos calcetines blancos. Al final, el comandante en jefe del imperrrialismo sociolisto, el presidente de la Diputación, pagó lo que debía al proletariado. O pagaba o moría, no se le dio una tercera opción.

Desde primera hora de la mañana están llegando al politburó local telegramas de agradecimiento enviados por obreros residentes en los 34 pueblos que al fin podrán sanear sus arcas gracias a la lucha, al heroísmo, a la inteligencia, al valor del mejor de los estadistas que haya conocido nuestro amado pueblo patrio: el camarrrada alcalde Serranovich Ramirewsky. Sin él, esta victoria no hubiera sido posible.

Ahora se han conocido los detalles del monstruoso genocidio planeado por el dictador en el exilio y sus agentes: nada menos que a 34 pueblos quería hundir. Pero el amado líder, vela; el amado líder, lucha; el amado líder, protege; el amado líder combate y vence en nombre de la clase obrera y de la libertad. He aquí la prueba: el enemigo rendido a sus pies (y a los calcetines de Raimundenko).

¡Arriba, parias de la Tierra! ¡En pie, famélica legión! ¡A las barricadas! ¡Victoria o muerte!

Firmado:
Camarada Anonimov, comisario político de la revolución.

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